La reunión de Adán Domínguez y todos muy nerviosos

Es más que evidente que la dirigencia estatal del PAN es la manzana de la discordia entre los panistas, tanto, que este día se armó santo relajo por la reunión que el alcalde Adán Domínguez tendrá este sábado con panistas destacados.

Vamos por partes.

Este día, muy temprano, comenzó a circular la versión de que, a través de Enrique Guevara, el alcalde está convocando a una reunión el sábado. Los rumores dicen que será para presentar los resultados de sus primeros meses de gobierno.

Al parecer fue convocada a las 9:00 am en un hotel del Centro Histórico.

De ahí se dijo que el encuentro era solo para integrantes del Consejo Estatal del partido, lo cual es mentira, y pues se armó el borlote.

Y es que los otros panistas, los que están fuera del grupo del alcalde y de Lalo Rivera, alcalde con licencia, creen que el encuentro tiene miras a la renovación del partido.

Digo, puede ser, por el contexto de que ya muchos han levantado la mano por la dirigencia, pero la verdad es que no estamos en tiempo. La renovación, según los estatutos del partido, podrá ser hasta diciembre.

El caso es que los diputados locales Rafael Micalco y Lupita Leal hablaron hoy del encuentro. Ambos dijeron que sí los invitaron, es decir, no se trata de un encuentro en el que se busque esconder algo, pero dijeron que no irán.

¿Para qué es el encuentro?

Es ingenuo pensar que nada tiene que ver con la renovación del partido. Digo, al final terminará sirviendo, si de lo que se trata es de un acercamiento.

Lo que sucede es que el grupo en el poder no es ciego, sabe que el PAN sufrió una derrota dura el pasado dos de junio y no quieren que decaiga el ánimo en la militancia.

Se ven en el reflejo de lo que le pasó al PRI y al PRD, no van a perder un segundo.

El alcalde busca una reunión con liderazgos panistas a la que, como ya vimos, han sido convocados todos.

Es este ejercicio en el que el PAN promueve sus “buenos gobiernos”, ya los panistas han asistido a otros encuentros de este tipo.

Se trata de un ejercicio de conciliación. Y es que, precisamente, sus opositores han pedido una y otra vez eso, en las entrevistas que han dado ante los medios de comunicación, que se trabaje en unidad.

Al etiquetarlo así, como un tema político, parece que varios se están poniendo de acuerdo para no asistir.

Dejar en evidencia así su enojo, pero esa decisión solo reflejará ruptura al interior del partido, una grieta que si siguen abriendo difícilmente van a poder cerrar.