A sus 16 años y mientras trabajaba, Javier Alexander Hernández Jiménez perdió la vida de forma trágica ayer en el municipio de Nicolás Bravo. Fue aplastado por la máquina retroexcavadora que él mismo operaba.
Los primeros reportes indican que el adolescente realizaba trabajos de extracción de barro para una empresa de fabricación de tabiques. Mientras circulaba en un camino de terracería que comunica al municipio de Santiago Miahuatlán con la población de Santa Ana, por causas desconocidas, perdió el control y volcó.
Javier terminó aplastado por la pesada máquina y murió de forma inmediata. Cuando al lugar llegaron paramédicos, informaron que ya no contaba con signos de vida.
Alertaron a autoridades y servicios de emergencia del accidente, así que poco después arribaron elementos de la Policía Municipal y técnicos en urgencias médicas. Estos últimos explicaron que Javier perdió la vida a consecuencia de lesiones producidas por la retroexcavadora.
La policía informo de los hechos al Ministerio Público. Así, personal de servicios periciales y ministeriales de la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) realizaron las diligencias de levantamiento del cadáver.
Momentos después, los deudos llegaron al lugar e identificaron el cuerpo que enviaron a la morgue de Tehuacán.
Este martes 2 de abril a Javier lo velaron en el barrio Los Fresnos del municipio de Chapulco y mañana lo sepultarán en el panteón municipal después de una misa de cuerpo presente en la Parroquia de San Pedro Apóstol Chapulco.
Sus familiares y amigos no dan crédito a la noticia, pues tenía todo un futuro por delante. Algunos comentarios que se leen en redes sociales señalan lo siguiente: “mi corazón no acepta tu partida, pero Dios así lo quiso. Quiso un ángel tan lindo en el cielo, gracias por ser como fuiste, un niño que se quiso comer el mundo a pedazos”.
