Luis Pablo N. mejor conocido como “Cabos”, el presunto secuestrador de José Andrés Larrañaga, recuperó su libertad y ya se pasea como si nada en la colonia México 68 de la ciudad de Puebla. Los vecinos se encuentran muy indignados y preocupados, pues muchos de ellos testificaron en su contra.
“Cabos”, Arturo y Abraham secuestraron y asesinaron a su compañero de clase José Andrés Larrañaga en octubre de 2018. Planearon el crimen con al menos un mes de antelación; sin embargo, fueron descubiertos, los aprehendieron y quedaron vinculados a proceso por el delito de secuestro.
Sin embargo, a más de cinco años del secuestro, solo uno de ellos ha recibido sentencia. En el caso de Luis Pablo alias “Cabos”, el que planeó todo, ni siquiera se ha llegado a la etapa de la audiencia intermedia. Por ello, sus abogados interpusieron un amparo y lograron que la justicia ordenara el cambio de la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa.
De esta forma, dos de los tres presuntos secuestradores del estudiante de la UDES consiguieron su libertad. En una nueva audiencia, la juez Lizet del Carmen Fuentes Trueba les impuso únicamente firma periódica como medida cautelar, ni siquiera arraigo domiciliario.
Estamos muy molestos y decepcionados de esta medida. Por supuesto que apelaremos y, desde aquí, hago un llamado a autoridades y medios de comunicación para presionar a Fiscalía y a los juzgados para que esto no proceda. Es indignante que en todo este tiempo no hayan podido procesarlo como es debido y que obtengan una sentencia que se merece”, escribió la madre de Andrés en redes sociales.
Aunque el proceso sigue, “Cabos” y su cómplice deberán presentarse voluntariamente a las audiencias. Lo mismo ocurrió con uno de los secuestradores de Aldo Islas y en cuanto se enteró que dictaron fallo condenatorio en su contra, por supuesto, se dio a la fuga.
“Cabos” ya sale a pasear a su perro en la colonia México 68
“Cabos” regresó a vivir a la colonia México 68 y desde hace algunos días los vecinos se sorprendieron al verlo pasear a su perro como si nada. No entienden cómo recuperó su libertad después de lo que hizo.
Y es que horas después de matar a Andrés, “Cabos” acudió a un gimnasio de esa misma colonia con el rostro golpeado. Dijo que lo intentaron asaltar, pero en realidad en la cajuela de su vehículo llevaba el cuerpo de su compañero originario de Tuxtepec, Oaxaca, porque no sabían cómo deshacerse de él.
Incluso, al siguiente día, pidió prestada una pala a uno de sus vecinos para posteriormente trasladarse al municipio de Acajete y enterrar el cuerpo.
Ese vecino y otros más declararon en su contra para que pagara por lo que hizo y hoy lo ven caminando en las calles de la colonia como si nada. Están igual de indignados que la mamá de Andrés y temen que tome alguna represalia en su contra, porque “Cabos” escuchó en las audiencias a detalle quién y qué dijo cada uno de ellos.