Ulises Hernández, un agente de bienes raíces del municipio de Tehuacán, fue asesinado a balazos la noche de ayer en un aparente ataque directo.
El crimen ocurrió sobre la calle 6 Norte, entre Independencia y 2 Poniente, en la colonia Ignacio Zaragoza. De acuerdo a los reportes, Ulises salió de su negocio cuando un hombre lo sorprendió y le disparó en, por lo menos, seis ocasiones.
El homicida se dio a la fuga mientras que la víctima quedó gravemente herida sobre el pavimento, a un costado de su motocicleta Harley-Davidson. Al escuchar las detonaciones de arma de fuego, ciudadanos solicitaron de inmediato apoyo al número de emergencias.
Minutos más tarde arribaron paramédicos de Protección Civil y elementos de la Policía Municipal. Sin embargo, después de valorar al hombre de aproximadamente 40 años de edad, informaron que ya no tenía signos vitales. Por lo que, los uniformados procedieron a acordonar el área.
Posteriormente se notificó a la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) para que sus agentes y peritos realizaran las diligencias correspondientes.
La autoridad ministerial ya investiga el posible móvil de este homicidio, así como la identidad del responsable. Ulises era originario de Santiago Miahuatlán y se dedicaba a la compra-venta de inmuebles. También era integrante del Classic Club Tehuacán.
Tras el asesinato del agente de bienes raíces en Tehuacán, ciudadanos exigen mayor seguridad
Conocidos de Ulises exigieron justicia, pues dijeron que su muerte fue consecuencia de la inseguridad en el municipio.
En octubre del año pasado asesinaron a Patricio,yerno del alcalde de Tehuacán, Pedro Tepole, en una aparente riña al interior de una fiesta. Luego, el 24 de diciembre, un reo se fugó del penal de Tehuacán gracias a la complicidad de, por lo menos, tres custodios.
Luego, hace unos días, un comando armado ingresó de forma violenta al restaurante “Caracoles las Bugambilias”, ubicado en San Lorenzo Teotipilco, para asaltar a los comensales y llevarse sus pertenencias.
Los delincuentes irrumpieron en el negocio con armas largas. Con lujo de violencia, exigieron a los comensales que les entregaran todos sus objetos de valor.
