Dulce María Reyes, regidora de Ecología y del Medio ambiente del municipio de San Martín Texmelucan, alzó la voz y denunció a su expareja Gerardo G. por violencia familiar. Sin embargo, ahora teme por su vida y la de su hija debido a que su agresor usa arma de fuego y emprendió una campaña de desprestigio en su contra.
Este viernes 9 de septiembre la regidora ofreció una rueda de prensa acompañada de la Red Plural de Mujeres y pidió al Poder Judicial del Estado juzgar su caso con perspectiva de género.
Este mismo día el juez la citó a su primera audiencia y nuevamente tendrá que ver cara a cara al padre de su hija.
Gerardo incrementó las agresiones hacía Dulce María desde que se adentró en la política y se hizo regidora. La violencia fue tal, que el 26 de junio ella lo denunció y salió de su domicilio escoltada por personal de la Fiscalía General del Estado (FGE).
“Cuando nosotras somos funcionarias los hombres de poder quieren seguirte controlando. Es una forma de decirnos: tú no puedes sin mí, aquí se hace lo que yo digo, yo soy el dueño. Hacen todo lo posible para que no salgas del círculo de violencia. Esos hombres van del enojo a la frustración y de la frustración a la ira, muchas lo hemos vivido”, dijo.
La víctima acusó a Gerardo de emprender una campaña de desprestigio en su contra a la que muchos medios de comunicación locales se han prestado. Ya criticaron su vida personal, laboral y hasta exhibieron a su hija, por lo que solicitó medidas de protección.
A esto se suma que Gerardo carga consigo un fúsil R15 en sus piernas y está muy enojado.
Dulce María también presentará una denuncia por violencia política de género y exigió a las autoridades protección para ella y su hija, pues no quiere convertirse en una cifra más en la lista.