El Armentismo
Tenemos que aceptar que es injusto seguir atando al precandidato único de Morena al gobierno de Puebla, Alejandro Armenta a su pasado político de hace más de una década.
Hoy, cuando por fin ha ganado la contienda interna de su partido, y con Morena a la cabeza en todas las encuestas nacionales y locales, será necesario empezar a escribir acerca de la nueva clase política en Puebla.
La que se generará en torno a Alejandro Armenta, quien se recuperó de la derrota al interior de Morena en el 2018 y 2019, recompuso el camino, aprendió de sus errores, es más que evidente, y hoy, no solo ha logrado la postulación del partido político más importante, también una mega alianza y unidad.
Me es inevitable recordar la campaña del 2010, tal vez porque fue la primera constitucional que cubrí como periodista.
La recuerdo en este momento por el nivel de organización que se notaba en la campaña del entonces candidato Rafael Moreno Valle, quien después se convertiría en gobernador de Puebla.
Y lo traigo a colación porque cada uno de sus pasos fue estratégico para aquella victoria aplastante.
Hoy, Armenta tiene el apoyo de una megacoalición que le permitiría tener a cinco partidos trabajando a su favor: Morena, PT, Fuerza por México, el Verde y Nueva Alianza.
Todos los partidos que juegan con él son importantes, pero enfoco esta vez mi atención en Nueva Alianza el partido magisterial que fue responsable de una gran cantidad de votos en el 2010. Son un ejército basto, ordenado y apetecible para a movilización electoral.
El martes, precisamente, Cirilo Salas, uno de sus exlíderes se sumó al proyecto armentista como coordinador distrital en Tehuacán. Hoy, en su cierre de precampaña le levantaron la mano los líderes de las secciones 51 y 23 del SNTE.
En ese sentido, el armentismo tiene ya en la bolsa al magisterio, a los priistas que siguen huyendo de un partido en declive.
Sumó a líderes empresariales y sindicales y a decenas de políticos, no solo de los proyectos fallidos a la gubernatura, sino de todos los partidos y de todos los tiempos.
Hoy el grupo es enorme, pero si ganan y llegan al gobierno, se reducirá a las cabezas importantes, como sucede en cada grupo político.
Lo veremos en el gabinete y en los poderes del estado, todos renovados alrededor de esta nueva clase.
Hoy vemos a José Luis Parra, a Javier Sánchez Galicia y a Pepe Tomé que llevan años con el senador con licencia.
Vemos a Olga Romero y a Andrés Villegas, líderes de Morena inmersos en la operación política y electoral.
Observamos de cerca a quienes se la jugaron con él en la interna como a Jesús Morales, Carmen María Palma y Pablo Salazar.
No todos los que están lograrán terminar en esa gran cúpula, pero poco a poco va naciendo el armentismo.
