“Hemos pasado por infinidad de audiencias y sí, debo reconocer que, en este camino tan tortuoso, en muchos momentos nos hemos sentido cansados, pero en ningún momento nos sentimos agotados”. De esta forma, la señora Ingrid Aguirre anunció que el feminicida de su hija, Ricardo Iker, recibió la pena máxima de 60 años de cárcel.
Este martes 12 de diciembre se cumplen exactamente 4 años y 7 meses del feminicidio de Ingrid Aremis: “en donde quiera que ella esté debe saber que su familia está en la lucha”. Si bien, esos 60 años de cárcel no le regresarán a su hija, Ingrid reconoció que esa sentencia se logró porque el juez del Poder Judicial de Puebla juzgó con perspectiva de género.
En su momento se hará pública esa sentencia y podrán tener acceso a toda la descripción que el juez ha hecho. Sin embargo, es importante destacar que, para que ese fallo ocurriera de esa manera, fue necesario hacer todo un trabajo en relación a que los peritajes fueran realizados también con perspectiva de género”.
Fue el pasado 30 de noviembre cuando después de tres meses de juicio, el Tribunal de Enjuiciamiento dictó sentencia condenatoria a Ricardo Iker por el feminicidio de Ingrid Aremis Guevara Aguirre. La audiencia de individualización de pena se realizó este día.
Pena máxima para Ricardo Iker, el feminicida de Ingrid Aremis
Ingrid Aremis Guevara Aguirre era originaria de Xalapa, Veracruz y estudiaba Psicológica en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP). Al concluir sus estudios, tenía en mente un proyecto para ayudar a las mujeres víctimas de violencia de género, pero el 12 de mayo de 2019, a sus 20 años de edad, Ricardo Iker N. terminó con sus sueños.
Ingrid conoció a Iker en 2018, cuando ambos trabajaban en el antro Capital NightClub; ella en el área de Relaciones Públicas y él en seguridad. Sostuvieron una relación sentimental que duró medio año porque el feminicida se fue a Europa.
Meses después Iker regresó y retomaron su noviazgo, pero Ingrid detectó conductas agresivas y decidió poner fin a su relación. Incluso, lo denunció por violencia familiar; dijo que era agresivo, controlador y chantajista.
Él se molestó porque Ingrid lo dejó y amenazó con difundir fotografías íntimas de ella; la siguió hostigando hasta que ambos llegaron a un acuerdo para que el proceso en su contra no continuara.
La madrugada de ese 12 de mayo, Ingrid e Iker se encontraron en un bar; él ya estaba borracho y comenzó a ponerse agresivo así que lo corrieron. Horas después, Ingrid se fue a casa de su amiga, ubicada en el fraccionamiento Allegro de San Andrés Cholula, ahí pasaría la noche.
Cuando llegó, Iker ya la estaba esperando afuera, recargado en un coche. Sabía que los fines de semana Ingrid se quedaba con su amiga. Hacía frío y estaba en estado inconveniente, así que, en un acto humanitario, Ingrid y su amiga lo metieron y acostaron en el sillón. Hasta lo taparon con una cobija.
Horas después, la amiga encontró a Ingrid muerta y tapada en ese mismo sillón. La causa de muerte fue asfixia por estrangulamiento, pero también fue severamente golpeada pues resultó con 30 lesiones, principalmente en nariz y boca.