El cuidado íntimo es un tema que puede estar envuelto en mitos y tabúes. Sin embargo, debe ser de vital importancia tanto para hombres como mujeres, ya que de él depende que el cuerpo se mantenga sano. En este contexto, existen secreciones corporales que, aunque son normales, se requiere que se mantengan hábitos de higiene para que no se conviertan en un problema. Un ejemplo de estas secreciones es el esmegma.
Ahora bien, esta secreción de color blanco y de consistencia densa caracterizada por un desagradable olor aparece en los órganos sexuales masculinos y femeninos. Aunque es más común en hombres que en mujeres.
De acuerdo con la Academia Europea de Dermatología y Venereología, el esmegma está compuesto de células muertas de la piel y secreciones de la próstata. Además, de células blancas de la sangre y hormonas sexuales que se forman debajo del prepucio originando bolitas blancas entre el glande y el prepucio.
Por otro lado, en el caso de las mujeres, el esmegma se concentra alrededor del clítoris y entre los labios menores y mayores.
Síntomas
Entre los síntomas que causa el exceso de esta segregación se encuentran:
- Mal olor en los genitales
- Secreción blanquecina de consistencia espesa similar al requesón
- Se puede provocar irritación en la zona
- Inflamación del prepucio y glande del pene, lo que podría originar balanitis
¿Por qué sale el esmegma?
A todo esto, esta secreción natural del cuerpo tiene la función de lubricar la vagina y el pene. También, previene irritaciones, sequedad genital y algunas infecciones.
Generalmente, la acumulación de esmegma se elimina cuando se realiza la higiene íntima. Cuando no existen buenos hábitos de higiene se acumula en exceso provocando algunas molestias. Entre las más comunes se encuentra el olor desagradable y la irritación en la zona genital.
Existen condiciones que pueden dificultar la higiene y provocan que haya mayor acumulación de esta segregación. Por ejemplo, los hombres que no tienen circuncisión o los que padecen de fimosis. Este último es un problema anatómico en el que no se puede retraer la piel del prepucio para descubrir el glande.
Finalmente, las personas con discapacidad enfrentan dificultadades para tener un aseo adecuado debido a su condición.
Tratamiento para el esmegma
El tratamiento dependerá de cada caso. En algunas ocasiones los médicos recomiendan un tratamiento farmacológico con antibióticos y cremas que se colocarán en la zona.
Sin embargo, el tratamiento más común es tener una buena higiene íntima. Los especialistas recomiendan que los hombres limpien la piel del pene y por debajo del prepucio con agua tibia y jabón para retirar cualquier suciedad. Asimismo, las mujeres deberán enfocarse en lavar los labios vaginales.
Para finalizar, se recomienda que la higiene íntima se realice con un jabón neutro o en caso de que los médicos lo recomienden, con jabones íntimos. Una adecuada higiene intima evitará que la acumulación de esmegma.
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