A Daniela, de sólo seis años de edad, la maltrataba su padre y familiares de este, tanto, que el fiscal de Puebla se mostró muy indignado y calificó los hechos como una “crueldad absoluta, inimaginable”.
Ya detuvieron al papá, la madrastra y los abuelos de Daniela. De momento sólo están vinculados a proceso por delitos diversos al feminicidio: cohecho, desobediencia y resistencia de particulares, portación de armas e instrumentos prohibidos y ataques peligrosos.
Este jueves 12 de octubre, el fiscal general de Puebla, Gilberto Higuera Bernal, habló del caso en conferencia de prensa. No descartó que más menores de edad hayan sufrido lo mismo que Daniela ni la participación de otras personas.
Este hecho nos ha abierto, como Fiscalía, una ventana enorme para investigar ese caso y todas las personas que pudieron haber participado en ese tipo de eventos, incluyendo a otros menores. De verdad, de verdad me quedo con esta imagen de crueldad absoluta, inimaginable así que déjenos avanzar en esa parte y daremos cuenta”, dijo.
A Daniela la asesinaron el pasado 6 de octubre en una vivienda sobre la 99 Oriente de la colonia Granjas de San Isidro, en la ciudad de Puebla. El caso quedó al descubierto porque su papá la llevó a una farmacia cercana, sobre la 14 Sur. Sin embargo, el médico en turno dijo que ya no podía hacer nada porque la niña ya no tenía signos vitales.
El hombre regresó a la vivienda con la niña, luego, la postraron en una cama, encendieron una veladora y buscaron una funeraria para sepultarla lo más rápido posible. Afortunadamente policías municipales llegaron al lugar y se percataron de que el cuerpo tenía signos del síndrome del niño maltratado.
“Crueldad absoluta”, lo que le hicieron a Daniela en Granjas de San Isidro
En la misma conferencia de prensa, la fiscal Especializada en Investigación de Delitos de Violencia de Género contra las Mujeres, Margarita Garcidueñas Cuellar, informó que el padre de Daniela es Marcos N. ofreció mil 20 pesos al personal de investigación para que no le practicaran la necropsia a la niña. Dijo que los signos de violencia eran porque ella solita se golpeaba.
Ana N., la abuela y madre de Marcos, también quiso sobornar al personal y ofreció un teléfono celular. En ese momento, detuvieron a ambos por el delito de cohecho. El 9 de octubre Marcos N. de 28 años y Ana N. de 48, quedaron vinculados a proceso. Además, la jueza les impuso como medida cautelar la prisión preventiva justificada por lo que ese mismo día ingresaron al Cereso de San Miguel.
Hora y media después de la audiencia inicial, el abuelo y la madrastra de Daniela, José Juan N. y Ariz Adilene N., agredieron a los ministeriales mientras esperaban para rendir su declaración.
El abuelo paterno se ostentó como policía y presentó una credencial expedida por el Gobierno de Puebla en 2010. Luego, retó a golpes a los agentes investigadores y les dio descargas eléctricas con una lámpara que cargaba en un chaleco táctico.
Ariz los insultó y hasta trató de inmovilizar a uno de ellos. Fue así que detuvieron a los dos en flagrancia por desobediencia y resistencia de particulares, portación de armas e instrumentos prohibidos y ataques peligrosos.
El abuelo y la madrastra de Daniela también van a la cárcel
También, los vincularon a proceso, el abuelo sumó otro delito: usurpación de funciones y en poco tiempo alcanzaron a Marcos N. y a Ana N. en prisión.
La Fiscalía de Puebla investiga todo lo relacionado a la muerte de la menor para ejercitar acción penal por otros delitos, entre ellos feminicidio. Daniela tenía signos visibles no sólo de violencia física, sino también sexual.
Los vecinos revelaron que en ese domicilio otros niños, incluso más pequeños que Daniela,eran víctimas de crueldad absoluta como el fiscal describió el caso. Los bañaban con agua fría, les pegaban, les tapaban la boca para que no gritaran, entre muchas otras cosas.
