Mujeres con gusto por el arte dedicaron cartas a las madres de desaparecidos de México, una recopilación que fue creada como una expresión de amor, acompañamiento y consuelo para ellas.
María Luisa Núñez, fundadora del Colectivo Voz de los Desaparecidos y María del Carmen Rosales, activista e integrante de dicho colectivo presentaron la obra en el Museo Amparo.
Antes de iniciar con el protocolo, la coordinadora del libro, Julia Antivilo lamentó el asesinato de la activista Rosario Rodríguez Barraza.
La madre que buscaba a su hijo desde 2019 fue asesinada el pasado 30 de agosto, en el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas.
Rosario recibió múltiples amenazas y ataques en su contra. También intentaron desaparecer a su otro hijo.
Ese día fue interceptada por un grupo de hombres que la subieron a un vehículo y se la llevaron. Su cuerpo fue encontrado horas más tarde.
Hoy la nombramos, Rosario Lilían Rodríguez, está presente, más viva que nunca, su voz fue de todas nosotras”, expresó Antivilo.
María Luisa se unió a la pena que viven miles de personas en México en la búsqueda de sus seres queridos.
“Por buscar lo que nos han arrebatado, por buscar lo que el gobierno debe otorgarnos, también nos ejecuten y aquí dirá ‘pues en algo andaba’… sí, buscando verdad, buscando justicia, en eso andamos muchas y muchos”, mencionó la activista.
Cartas a las madres de desaparecidos
“Cartas a las madres de desaparecidos” fue un concurso abierto al público que surgió como parte de la iniciativa de la colectiva feminista “Polvo de Gallina Negra”.
Se invitó a que las obras estuvieran dedicadas a las madres de las personas desaparecidas o que fueron víctimas de feminicidio o asesinato, como una forma solidaria de acompañarlas en su lucha por la búsqueda de justicia.
Con el apoyo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) lograron publicar de manera digital e impresa este significativo ejemplar.
Ellos (sus familiares) se convirtieron en nuestra mejor obra, la más valiosa, tanto que no tiene un valor, que no se puede cuantificar y que por eso les buscamos aun a costa de nuestra propia vida”, mencionó María Luisa.
La representante del colectivo revivió el dolor de haber perdido a su hijo Juan de Dios a quien buscó por 5 años por su propia cuenta.
En la carta “Querida mamá” vio reflejada su historia y con un nudo en la garganta sonrió para decir que después de tanto tiempo, él y sus amigos están bien, pues ya se encuentran en un lugar mejor.
El libro expresa todos los momentos de soledad, tristeza, desesperación, frustración y al mismo tiempo de esperanza y resignación que representa para las madres buscadoras vivir la ausencia de sus familiares.
A pesar de que las autoras no son víctimas colaterales de la desaparición forzada, lograron transmitir con palabras los sentimientos que pasan por la mente de María Luisa, María del Carmen y miles de familias en el país.
“Parece que la escribieron para mí o qué en algún momento platiqué con quien la escribió y ella pudieron traducir lo que yo no supe cómo decir en ese momento, empezando por la carta titulada ‘No están solas’ de una joven llamada Andrea”
Explicó que la creación de este tipo de material, ayuda a sensibilizar a la población de una manera más humana, haciéndolos conscientes de una terrible realidad que no preocupa a las personas ni a las autoridades hasta que se ven afectadas directamente.
“Vicky”, como muchos conocen a María del Carmen Rosales, también compartió la historia que la llevó a convertirse en activista.
Su hija Nadia Guadalupe Morales Rosales de 17 años desapareció el 25 de octubre de 2017 y a casi 5 años de haberla visto por última vez, no ha olvidado el espíritu de alegría y felicidad que aportaba al hogar.
Entre ella y su esposo, recorrieron las calles de Puebla buscando a Nadia. La falta de pronta respuesta por parte de la Fiscalía dificultó las investigaciones, pues nunca se activó la Alerta Amber.
A pesar del gran peso que cargan en sus hombros, María Luisa, “Vicky” y todos los integrantes de Voz de los Desaparecidos se convirtieron en una familia unida por la esperanza y la valentía, en el que todos comprenden el mismo dolor.
La licenciada María Luisa me ha ayudado bastante porque ahora la Fiscalía me hace caso para buscar a mi hija. A lo mejor no me han dado resultados pero podemos ayudar a otros dándoles consejos para que no les pase lo que nos pasó a nosotros”
Pero dar el primer paso no es fácil y las madres admiten que gracias a esta lucha, lograron despojarse del miedo, aun sabiendo que corren el riesgo de perder la vida.
Si nosotros no nos ponemos a buscar a nuestros familiares, nadie lo va a hacer. Se nos debe de quitar el miedo. Si nos van a amenazar, nosotros debemos tener fuerzas para seguir adelante. Yo quiero a María Luisa como si fuera una hermana y a su familia y los considero como si fueran la mía, porque hicieron que se me quitara el miedo”, explicó.
Del libro, rescató uno de los versos con una indicación muy peculiar: “escríbelo como si tu hija te lo estuviera diciendo”. Otra de las obras que le llegaron al corazón fue “Carta para alguien que nunca se rindió”.
El dolor hace más fuerte a las personas y muestra de ello, es la voluntad de los integrantes del colectivo que brindan su ayuda a todos los que se acercan.
Uno de los casos más recientes es el de Martha Domínguez Pérez, que durante la presentación agradeció el apoyo que le han brindado las activistas para agilizar la búsqueda de su hijo, quien desapareció hace 3 años durante un viaje de Nayarit a Puebla.
Indicó que un conductor de transporte público lo bajo a medio camino en la ciudad de Guadalajara y desde entonces no ha sabido nada de él.
Hoy, su dolor y rabia se une al de las más de 100 familias que conforman Voz de los Desaparecidos, quienes la acompañaran y brindarán aliento para recordarle que no está sola.
Colectivo organiza mercadito para obtener fondos
Ante la falta de dinero para poder continuar con las labores de búsqueda, los integrantes del Colectivo Voz de los Desaparecidos se encuentran organizando un mercadito para obtener fondos.
El evento se realizará el próximo sábado 3 de septiembre en la 7 poniente 118 en el Centro Histórico de Puebla.
Las personas pueden ayudar donando herramientas como picos, palas, guantes y otros elementos de utilidad cuando salen a buscar a ciertas zonas del estado.
También están planeando una colecta monetaria para comprar una camioneta que sirva como medio de transporte en sus salidas al interior de la entidad.
