La víctima de intento de feminicidio, María Elena Ríos, sufrió un atentado el pasado 15 de septiembre, cuando se trasladaba de la Ciudad de México a Oaxaca.

Todo ocurrió a las 20:40 horas del pasado viernes, cuando fue víctima de una persecución en la que hubo detonaciones de arma contra el vehículo en el que viajaba.

En redes sociales, la también activista relató que, por ello, activó el protocolo para solicitar ayuda mientras la seguían persiguiendo.

Al cruzar la línea territorial al estado de Oaxaca, pudo llegar a una gasolinería en la entrada de Huajuapan de León.

Ahí, llegaron elementos de la Guardia Nacional (GN) y policías municipales, quienes levantaron el reporte y continuó su camino.

Aunque no pensaba hacer pública la situación, ya que levantó la denuncia correspondiente, se obstaculizó ya el proceso, pues salieron notas en Facebook donde tergiversaron lo que pasó.

…información que es confidencial y que desafortunadamente las autoridades de Oaxaca están fugando y cambiando el cómo sucedieron las cosas”.

Por ello, negó que haya recibido ayuda por parte de la Policía Estatal o por Agentes Estatales de Investigación.

También, dijo que circula información donde se afirma que intentaron secuestrarla, lo cual desconoce. No sabe si ese era el cometido o buscaban asesinarla.

Comentó que, en este momento, su proceso por el intento de feminicidio es más que nunca vulnerable.

Publicación en X: María Elena Ríos comparte un comunicado sobre al atentado que sufrió el pasado 15 de septiembre.

Responsabiliza a su agresor, Juan Antonio Vera

Incluso, en varias ocasiones ha manifestado el terror que le causan las amenazas y agresiones que Juan Antonio Vera Carrizal, su agresor, la realiza a través de terceras personas.

Responsabilizó a Vera Carrizal, quien mandó a atacarla con ácido en 2019, y quien está en arresto domiciliario.

En enero pasado, la músico exigió la destitución del juez Teodulo Pacheco y del presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Oaxaca.

Aseguró que su vida y la de sus seres queridos estaban en peligro tras la decisión de otorgar prisión domiciliaria a su agresor.

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