Barbosa, consejero Nacional de Morena; la estructura de los gobernadores

Tendría injerencia directa en la plataforma electoral y la conformación de las candidaturas para las elecciones del 2023 y el 2024.

Animal Político, dio a conocer hace unos días, que Morena alista una reforma a sus estatutos, para que el presidente Andrés Manuel López Obrador y todos los gobernadores sean consejeros nacionales.

Con ello, los 20 mandatarios de Morena, incluidos Miguel Barbosa serán consejeros nacionales de forma automática.

¿Por qué?

No hay que ser eruditos en la política para entender que las estructuras las tienen los gobernadores y Morena, en su reconformación, parece comprenderlo muy bien.

Saben y por eso están proponiendo esta reforma, que solo con los gobernadores ganarán los procesos electorales venideros. El del 2024, el más importante.

La propuesta será sometida a votación en el Congreso Nacional del próximo 17 y 18 de septiembre, en el que ya participarán los consejeros electos en las asambleas del pasado 30 de julio.

“Serán Consejeros y Consejeras no sujetos a votación en el Congreso el presidente o presidenta de la República, expresidentes y expresidentas de la República, gobernadoras, gobernadores y la Jefa o jefe de Gobierno de la Ciudad de México emanados de nuestro movimiento; asimismo, las y los 96 presidentes, secretarios generales y de organización de los estados y de la Ciudad de México; y hasta 4 representantes de los Comités de Mexicanos en el Exterior, electos por dichos comités en la forma que señale la convocatoria”, dice la propuesta.

Este panorama, en el que Morena comprende que sus gobernadores son su estructura, podría explicar el porqué de la ausencia de los presidenciables en el evento de Nacho Mier.

Ningún presidenciable se va apostar por un “candidato” a la gubernatura, a dos años del proceso electoral.

Menos si ese “candidato” le juega las contras, un día sí y otro también al gobernador del estado.

También podría explicar por qué de un momento a otro parece que Mier quiere reconciliarse, o al menos abrir un canal de comunicación con el mandatario estatal.

La estructura, el presupuesto y las afinidades las tiene el gobernador.

Si esta reforma se aprueba, también tendrá voz y voto en el Consejo Nacional. No solo eso, tendrá la interlocución para consensuar, llegar acuerdos, hacer política y eso Barbosa lo sabe hacer muy bien. Recuérdenlo como senador.