La magistrada María Belinda Aguilar Díaz, nueva presidenta del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), negó crisis en el Poder Judicial de Puebla. Sin embargo, pidió unidad a los trabajadores.
A un día se su nombramiento tras la renuncia de Margarita Gayosso Ponce, la magistrada declaró que todavía no conoce las inconformidades de los trabajadores que mayo pasado hicieron huelga de brazos caídos y más de una vez se manifestaron en Ciudad Judicial para exigir mejoras laborales. Pese a esto, se comprometió a escucharlos y atender sus demandas.
Mencionó que hará un diagnóstico para ver en qué condiciones recibe al Poder Judicial y poner “cartas en el asunto”. Sin embargo, dijo que se siente muy comprometida y honrada por poder representar al TSJ durante un periodo de cuatro años.
La magistrada agradeció la apertura y “lo que construyeron” sus compañeros magistrados, Margarita Gayosso Ponce y Carlos Palafox Galeana, quien ayer también renunció a la presidencia del Consejo de la Judicatura.
Precisamente sobre este tema explicó que el Consejo de la Judicatura todavía no está integrado en su totalidad y no tiene un presidente. Ayer mismo, en sesión ordinaria, la magistrada Araceli Cabido y la jueza María Guadalupe Muñoz fueron nombradas integrantes por un periodo de seis y dos años, respectivamente.
Dijo que los periodos de los nombramientos pendientes no dependen de ella, por lo que no sabría decir cuándo llegará el nuevo presidente o presidenta al Consejo de la Judicatura.
La nueva presidenta del Poder Judicial de Puebla y su primer evento público
Este 1 de septiembre, Belinda Aguilar Díaz acudió a su primer evento público como presidenta del TSJ. Asistió a la ceremonia de Izamiento de Bandera y Lectura del Bando Solemne en el Zócalo de la ciudad de Puebla.
El barbosismo fue borrado del Poder Judicial de Puebla con la salida de Margarita Gayosso como presidenta del Tribunal Superior de Justicia.
También, con la renuncia de Carlos Palafox del Consejo de la Judicatura. Este jueves, ambos presentaron su renuncia.
Palafox y Gayosso llegaron en octubre de 2022 con la reforma al Poder Judicial que promovió el entonces gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta.
Se fueron en medio de protestas y señalamientos para exigir mejores condiciones laborales.
