El gobernador Sergio Salomón Céspedes descartó que la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) asuma el control en Acatlán de Osorio.
En entrevista, dijo que la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla tiene abiertas las investigaciones acerca de la situación en el municipio.
El pasado sábado, hombres armados asesinaron a un regidor de dicho ayuntamiento, situación por la que las autoridades iniciaron una revisión.
La administración estatal estará a la espera de que el organismo dé resultados y esclarezca el móvil de este ilícito.
Para el gobernador, la Mixteca de Puebla no es un foco rojo a pesar de los recientes ilícitos que han ocurrido durante este año.
Se están haciendo las investigaciones necesarias de la Fiscalía, esperemos que pronto haya resultados y pronto den cuenta de ello (…) no tenemos focos rojos”, enfatizó.
SSP no asumirá seguridad de Acatlán; le toca a la policía
La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) no asumirá el control de la seguridad en el municipio de Acatlán porque ello será un encargo de las policías municipales.
También, a través del reforzamiento y contratación de más elementos se puede mejorar.
Además, se buscará garantizar la paz en coordinación con fuerzas del orden municipal y federal para reducir la incidencia delictiva.
El fin de semana pasado, un comando armado ejecutó al regidor de Grupos Vulnerables y Equidad de Género del ayuntamiento de Acatlán de Osorio, Marco Antonio Mejía Martínez.
También, a sus dos hijos y a uno de sus trabajadores cuando se dirigían a una presentación artística a Santiago Miahuatlán.
Hasta el momento, la Fiscalía no ha dado ningún informe sobre los motivos por los cuales asesinaron al integrante del ayuntamiento de Acatlán.
Además de ser servidor público, Marco Antonio Mejía Martínez era empresario y ganadero, dueño del Rancho La Canela, el cual estaría presente en el rodeo-baile. Éste estaba programado para el 6 de agosto a las 20:00 horas.
El regidor, sus hijos Alexis y Moisés y su trabajador, de quien se desconocen datos, viajaban en una camioneta Jeep Liberty negra. Fue a la altura del paraje “Barranca Grande”, en Atexcal, municipio de la mixteca poblana, donde los emboscaron.
