Las mujeres víctimas de explotación sexual en un inmueble de la colonia Amor de la ciudad de Puebla pidieron apoyo para ser rescatadas. Sin embargo, cuando los agentes ministeriales ejecutaron la orden de cateo solo encontraron a dos menores de edad.
Además, aunque los policías municipales observaron que las mujeres estaban “custodiadas” por un hombre, la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) no reportó detenidos.
Fue el pasado 18 de julio cuando la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) le notificó a la FGE que recibió una llamada en la que mujeres y menores de edad solicitaron apoyo para ser rescatadas.
Los policías se trasladaron al domicilio ubicado sobre la 27 Norte esquina con la 4 Poniente y tocaron la puerta. Una mujer en ropa interior les abrió, pero observaron que adentro estaban más mujeres semidesnudas y un hombre las custodiaba.
Los agentes de la SSC hicieron preguntas, pero en ese momento todas las mujeres se negaron a proporcionar información y enseguida cerraron la puerta.
FGE realizó investigación en la colonia Amor para rescatar a las víctimas de explotación sexual que pidieron ayuda
Debido a que los policías municipales no pudieron hacer más en ese momento, dieron parte a las autoridades correspondientes. Fue entonces cuando la FGE inició una investigación por posible trata de personas en la modalidad de explotación sexual.
Después de entrevistar a los primeros respondientes e inspeccionar el lugar, agentes ministeriales observaron que durante el transcurso del día llegaban varios hombres e ingresaban al inmueble.
Al cuestionarlos confirmaron que adentro mujeres brindaban servicios sexuales.
El 23 de julio la Fiscalía solicitó y obtuvo una orden de cateo; al siguiente día los agentes investigadores ingresaron. Sin embargo, solo pudieron rescatar a dos menores de 16 y 17 años de edad, mismas que están en resguardo. No hubo detenidos.
También encontraron dos libretas con el nombre de las víctimas y el cobro por los servicios sexuales; cristal, dos celulares, una tableta, documentos y fotografías. Además de recetas, análisis clínicos y un acta de nacimiento de un hombre.
