Ante los problemas de escasez de líquido y la sequía que afecta diferentes estados de México, académicos hacen un llamado a recolectar el agua de lluvia.

Zeus Moreno Cortés, coordinador de la maestría en Hábitat y Equidad Socio Territorial de la Ibero Puebla, explicó la importancia de la recolección de agua pluvial.

El maestro de la universidad privada señaló que la escasez de agua en territorio nacional es una realidad que afecta a millones de personas.

Zeus Moreno Cortés, coordinador de la maestría en Hábitat y Equidad Socio Territorial de la Ibero Puebla. credit: Especial

Según los expertos, al menos el 60% del territorio nacional padece escasez severa de agua. En Puebla, se estima que el 75% de los municipios tienen problemas con el suministro de este líquido vital en los hogares.

Por ello, Moreno Cortés brindó recomendaciones efectivas y simples para que las familias puedan acceder a agua limpia y de uso cotidiano a través de la recolección de agua de lluvia.

Algunas alternativas para hacerlo es la implementación de filtros caseros, uno de los métodos más accesibles y prácticos. Estos filtros se pueden hacer con arena, grava y carbón activado.

Asimismo, la instalación de tubos de PVC en los techos de los inmuebles ayuda a dirigir el agua a contenedores limpios y adecuados para almacenar el líquido.

Por los componentes contaminantes que posee, el agua de lluvia no es apta para su consumo de manera inmediata. Tampoco para bañarse o para realizar tareas como lavar trastes, para ello, debe someterse a un proceso de filtrado o bien, puede ser hervida o clorada.

Por el contrario, sí puede usarse para otras actividades como regar plantas, lavar autos, regar jardines, descargas del sanitario o en procesos de construcción.

50 mil litros de agua se pueden aprovechar al captar agua de lluvia

La captación de lluvia en los hogares puede ayudar a recuperar y aprovechar hasta 50 mil litros de agua al año en Puebla.  Lo que representa el abastecimiento de al menos cuatro o cinco cisternas de casas particulares.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) asegura que los sistemas de captación de agua pluvial también benefician a la agricultura y ganadería.

De esta manera, contribuyen a la adaptación al cambio climático y a enfrentar sus efectos adversos.

La escasez de agua deja entrever la necesidad de crear políticas públicas que promuevan la implementación de tecnología, instrumentos técnicos y financieros para mejorar la situación. 

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